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El Ariguanabo

El Ariguanabo, su origen

El Ariguanabo, su origen

Texto y foto:       Arián Ramos Gutiérrez

                         e-mail: arianrg@uci.cu

 

El territorio del Ariguanabo, en la provincia de La Habana, Cuba, forma parte del peniplano occidental.  Su fondo es calizo, pero a pesar de ello, el terreno es arcilloso de color rojo debido a  la abundancia  del óxido de hierro, que proporciona una fertilidad muy rica a sus tierras; narra en su libro “Historia Colonial Ariguanabense”, el investigador,  José Rafael Lauzán Rodríguez, a quien claro está, dedicaremos  hoy la sección Protagonistas que podrá acceder a través de Temas, uno de los vínculos de este blog.

 

Pero bien…,  volviendo a nuestras Memorias de este día, sepa que a causa de la acción de las aguas abundan las grutas y cavernas, por donde se filtran las aguas pluviales, y que los ríos de esta región, por esa característica cavernosa del subsuelo, no pueden ser caudalosos ni de largo recorrido. Solo se citan El Govea, que recorre de este a oeste la provincia; El Capellanía, que corre de norte a sur,  y  El Ariguanabo, río que nace y muere en los términos del municipio de San Antonio de los Baños.

El Ariguanabo, nace de una laguna y recorre de norte a sur una extensión de catorce kilómetros, atravesando la conocida mundialmente, Villa del Humor, y muere en la Cueva del Sumidero; otro tema para esta sección. El río Ariguanabo, ha perforado las rocas de los alzamientos de ciertas formaciones, es de corriente permanente, poco caudal durante las estaciones secas,  y navegable solo por pequeñas embarcaciones de fondo plano. Lo invito a ver en la sección:  Fugaces, instantáneas que ilustran lo antes narrado.

Describe además,  Lauzán Rodríguez, en su volumen histórico, que la vegetación acuática que crece en todo el recorrido del afluente es muy abundante; sus aguas se usan en regadíos, y antes; cuando su caudal era mayor,  se utilizaban para mover una planta eléctrica y distintos molinos, los cuales con la fuerza de su corriente molían café, maíz, trigo y otros granos.

 

En los años 1750, cuando en la región solo existían más que unos bohíos en las márgenes del río Ariguanabo,  se sabe de individuos que hacían largos recorridos para venir a bañarse en las tranquilas aguas de éste,  a las que  le atribuían cualidades curativas de muchos males. De ahí que la localidad se conozca desde entonces como San Antonio de los Baños. Pero… sobre tan interesante tema, volveré con otras… Memorias.

 

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